Hidratante y reconfortante.
Las aguas hipotónicas contienen una baja concentración de iones, lo que favorece su penetración a través de la epidermis mediante un mecanismo de ósmosis.
Puedes encontrar estas aguas en el Balneario Caldes de Boí. Concretamente en sus manantiales “Font del Bou”, “Font del Boix” y “Font de la Tartera”. Y, por supuesto, en todos los productos Boí Thermal.
El agua hipotónica revitaliza y remineraliza la piel. Además, favorece la nutrición celular y previene su desgaste.
La penetración del agua hipotónica en el interior de las células epidérmicas provoca un incremento de su volumen aportándoles turgencia. El resultado es una piel visiblemente más suave y flexible, hidratada y calmada, a la vez que le confiere una gran sensación de confort.
Boí Thermal combina en toda su línea ingredientes naturales de gran calidad y probada eficacia con agua hipotónica. El agua no solo es un vehículo, sino que se convierte en un ingrediente activo con la misma importancia que el resto.