Hidratante y regeneradora.
Las aguas hipotónicas contienen una baja concentración de iones, lo que favorece su penetración a través de la epidermis mediante un mecanismo de ósmosis.
El agua hipotónica rica en sílice, además, contiene un perfil mineral en el que destaca el sílice, un elemento químico de gran calidad. El sílice es un oligoelemento fundamental para huesos, cartílagos, uñas, pelo y, por supuesto, piel. Actúa sobre la estructura de sostén de la piel y confiere al agua propiedades regeneradoras y muy hidratantes.
Este tipo de agua es, por ejemplo, el agua de la “Font del Bou”, uno de los 3 manantiales con los que Boí Thermal ha creado toda su línea cosmética.
El agua hipotónica revitaliza y remineraliza la piel. Favorece la nutrición celular y previene su desgaste.
Al ser rica en sílice, además:
La penetración del agua hipotónica en el interior de las células epidérmicas provoca un incremento de su volumen aportándoles turgencia. El resultado es una piel visiblemente más suave y flexible, a la vez que le confiere una gran sensación de confort. Además, gracias al sílice, resulta muy hidratante y regeneradora.
Boí Thermal combina en toda su línea ingredientes naturales de gran calidad y probada eficacia con agua hipotónica. El agua no solo es un vehículo, sino que se convierte en un ingrediente activo con la misma importancia que el resto.