Cosmética termal

¿Qué es la cosmética termal?

Los cosméticos termales son productos para el cuidado de la piel elaborados a partir de agua termal, de las aguas mineromedicinales de los balnearios y de los manantiales de agua mineral natural.

Existen tres tipos fundamentales de cosmética termal, o también llamada dermotermal: aguas termales (aguas mineromedicinales envasadas para su uso en bruma), cosméticos derivados de estas aguas termales y fangos termales.

Varios estudios han demostrado que el uso de las aguas termales en bruma de baja mineralización aumenta la sensación de frescor, disminuye la impresión de tensión de la piel y favorece la suavidad y bienestar de la piel.

Los cosméticos termales son formulaciones que incluyen el agua termal en diferentes proporciones, así como diferentes activos cosméticos que ejercen una acción complementaria a la del agua termal.

Los fangos termales, también llamados peloides, están compuestos por un componente sólido y otro líquido, que puede ser agua mineromedicinal. Para que un fango sea considerado peloide tiene que haber pasado por un proceso de maduración. Y se usan en cosmética por los oligoelementos que contienen como el cinc o el magnesio, pero también por las arcillas que los componen.

Los estudios demuestran los beneficios de los peloides en psoriasis, dermatitis atópica, quemaduras… Los peloides más utilizados en cosmética termal son los sulfurados y los cloruradobromo-yódicos.

Por eso los fangos termales están indicados para el cuidado de la piel cuando sufre psoriasis, para mejorar la descamación, para aportar mayor suavidad, para equilibrar las secreciones y disminuir la inflamación, para favorecer la regeneración cutánea…

La aplicación más frecuente es en compresas, envolturas o mascarillas. Las envolturas consisten en aplicar el fango sobre la zona a tratar. Después se envuelve en una tela fina y se deja actuar durante al menos 20 minutos.

Como puede observarse, para la elaboración de cosméticos termales es fundamental dominar la composición de las aguas mineromedicinales, su calidad y eficacia.

Beneficios y propiedades

Aunque se remonta a tiempos inmemoriales, el interés y el uso del agua termal cosmética y de la cosmética termal se ha extendido en los últimos años debido a sus propiedades, al incremento de las pieles sensibles y a la necesidad de tratar alteraciones dermatológicas como el acné, la rosácea, la dermatitis atópica, la psoriasis, la dermatitis seborreica, la xerosis, e incluso quemaduras o secuelas de cicatrices. Sus beneficios han demostrado ser claramente efectivos en pieles sensibles y delicadas debido a su probado efecto calmante.

Y a pesar de que cada piel es única y necesita unos cuidados únicos, lo más importante es evitar reacciones alérgicas, especialmente si partimos de una piel sensible.

La cosmética termal o dermotermal aporta una hidratación intensa, lo que la hace ideal para todo tipo de pieles. Pero sobre todo para las más intolerantes, que deberían incluirla en su ritual diario.

Características de las aguas termales

En las características de las aguas mineromedicinales reside su poder. De todos los tipos que existen, las sulfuradas y cloruradas son ideales para el tratamiento de las alteraciones cutáneas, así como las silíceas y oligometálicas.

Por eso, el hecho de que las aguas mineromedicinales se usen en la elaboración de cosmética termal está plenamente justificado debido la calidad de sus componentes: elementos mineralizantes y oligoelementos increíblemente beneficiosos para la piel.

El agua de la “Font del Boix”, por ejemplo, contiene calcio. La acción sobre la piel de este elemento químico es indispensable para la regulación de la permeabilidad de las membranas celulares. El azufre, presente en la “Font de la Tartera”, es un regenerador celular natural. La “Font del Bou” contiene silicio, que interviene en la síntesis de colágeno y elastina. Y tanto la “Font del Bou” como la “Font del Boix” contienen cloruro y sodio, que tienen una función esencial en el equilibrio hídrico de los tejidos.

¿Por qué tienes que pasarte a la cosmética termal?

Porque además de tratar múltiples problemas en la piel, también es muy beneficioso para todo tipo de pieles sanas. Hidrata pero también aporta múltiples beneficios. Y porque la piel, el órgano más grande del cuerpo, es la principal barrera de protección de nuestro organismo. Y pierde agua de forma continua debido al proceso natural de renovación de la epidermis. Así que lo más lógico es pensar: si nuestra piel pierde agua… dale agua.