Detoxificante y purificante.
El carbón activo o carbón activado (en inglés, charcoal powder) se puede obtener a partir de cortezas de almendras, cáscara de coco, turba, palmeras u otras maderas y carbón mineral. Se calienta a elevadas temperaturas, después se le insufla un gas y se forma un polvo muy fino con un extraordinario poder absorbente, en este caso, del exceso de grasa en la piel.
En la mayoría de casos se utiliza bambú para producirlo. El motivo es que se trata de la planta leñosa que más rápido crece en el mundo. El bambú se cultiva durante 5 años y después se quema y tritura para obtener el carbón activo.
Las propiedades del carbón activo o carbón activado son básicamente detoxificantes y purificantes. Ayuda a controlar el exceso de sebo de la piel.
Al tratarse de un ingrediente microporoso con excelentes propiedades de absorción, es capaz de unirse a moléculas de diferente naturaleza tales como toxinas, impurezas, lípidos como el sebo y otras sustancias nocivas para la piel, que desaparecen al aclarar la mascarilla.
