Hidratante y calmante.
Las aguas hipotónicas son aguas con una baja concentración de iones, lo que favorece su penetración a través de la epidermis mediante un mecanismo de ósmosis.
En el caso del agua más hipotónica del mercado nos encontramos con el agua que más turgencia, suavidad y flexibilidad aporta a la piel.
El agua hipotónica revitaliza y remineraliza la piel. Además, favorece la nutrición celular y previene su desgaste.
La penetración del agua hipotónica en el interior de las células epidérmicas provoca un incremento de su volumen aportándoles turgencia. A menor concentración de iones, mayor turgencia aporta, gracias a un fenómeno de ósmosis. El resultado es una piel visiblemente más suave y flexible, hidratada y calmada, a la vez que le confiere una gran sensación de confort.