Queratolítica, antioxidante, antiinflamatoria, cicatrizante y antibacteriana.
Para explicarlo bien debemos desgranar cada concepto.
Es el agua que encontrarás en la “Font de la Tartera”, uno de los 37 manantiales que brotan en el Balneario Caldes de Boí.
Dentro del termalismo, las aguas sulfuradas son las que poseen mayor número de indicaciones terapéuticas.
Dentro del termalismo, las aguas sulfuradas son las que poseen mayor número de indicaciones terapeúticas.
Porque el agua sulfurada tiene multitud de propiedades terapéuticas, aunque tiene cuatro que son exclusivas dentro del conjunto de las aguas mineromedicinales: es hematopoyética, detoxificante hepática, antioxidante y revitalizante.
Como se trata de agua ácida está especialmente indicada en casos de psoriasis, dermatitis o acné. Además, también ayuda a eliminar toxinas y calma la piel de eccemas o alergias.
Boí Thermal ha concentrado todo el poder del agua hipotónica mineromedicinal sulfurada de la “Font de la Tartera”, uno de los prodigiosos manantiales de Caldes de Boí, y ha creado Sulphaterm, su fango termal.